Ilíada de sentimientos
desérticos de calor
como brújula de vientos
busca las manos del amor.
Con un corazón escarchado
que en la estepa soportó sus noches
encuentras un árbol añejado
que por tí escapó del bosque.
Impasible mujer herida,
esperantista de deseos,
al esgrimir tu escoplo a la vida,
quedan en la corteza solo anhelos.
Adriano De Luca
2 comentarios:
me encantó. está genial este poema, Adriano!
Seguí así...
Talento nato... :)
Ingrid.
Muy suave, mucho amor... No pares de escribir ami! Todo fluye y se recrea. Viva la música! Justi
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